Afrontando la ira y el odio.

Escrito por Valentín Luque Mestanza

Administrador de Sistemas Linux - FreeBSD; Programador Web - C# y Bash; Gestor de contenidos; Filósofo Erudito, Astrólogo Psicológico; Músico, Místico, Bhodisatva entre otras más cosas y entusiasta de la meditación.

25 diciembre, 2015

Tanto la ira como el odio pueden ser las emociones más horribles y frenéticas. Sus efectos destructivos estan documentados en estudios científicos y demuestran que son causas de enfermedad y muerte prematura, siendo nocivos para el sistema cardiovascular así como causantes de la destrucción de la virtud y la serenidad mental. Cuando surge la ira y el odio la mente se desenfoca, se destruye la paz mental, el ánimo desaparece, la capacidad de juzgar lo correcto  y la visión de las consecuencias en largo y corto periodo de tiempo también se distorsionan . La persona se transforma en un individuo antipático y desagradable, su rostro se contorsiona , su expresión se vuelve desagradable, y la persona emite una vibración hostil que es percibido por las demás personas incluso por animales de compañía. La personas con ira y odio suelen tener problemas para conciliar el sueño y pérdida de apetito, así como un sentimiento más tenso y alterado.

Alguna vez nos hemos encontrado en tal situación , sin excepción alguna de un ataque de ira.  La cuestión es, como poder superarla.

Muchos son los que creen que expresando la ira podemos superarla ya que nos volvemos conscientes del problema, pero dicho comportamiento es totalmente erróneo. Si permitimos que la ira se genere, estaremos cultivando siempre un campo de ira que al final será mucho más difícil de parar, la ira se retroalimenta y los estados de nerviosismos se intensifican. Corresponde a un pensamiento negativo, y al igual que el beber o el fumar, que son prácticas nocivas , podemos caer en su influjo.

Normalmente la ira suele producirse por un dolor causado en el pasado reprimido. Suele producir insatisfacción y descontento.

La mejor solución para poder suprimir la ira, es utilizando un antídoto, y en éste caso són :la paciencia y la tolerancia. Cuando ejercemos paciencia y tolerancia estamos generando una lucha contra el odio y la ira. No obstante deberemos tener un deseo intenso de arreglar la situación  y entusiasmo. Dicho entusiasmo, es el resultado de aprender sobre los efectos beneficiosos de la tolerancia y la paciencia.Es necesario una gran disciplina y contención interna. Hay momentos en que la ira se convierte en cólera, en tal caso lo mejor es  intentar olvidarlo momentáneamente  y pensar en otra cosa. Una vez la mente se haya calmado se puede analizar y razonar.

La tolerancia es la capacidad para sentirnos firmes y no dejarnos llevar por la situación, al contrario como mucha gente piensa que es una pasividad. Dicha tolerancia puede responder a una situación dificil, en vez de reaccionar con colera y odio. La paciencia tambien va relacionada con la humildad, ya que en casos de situación extrema , en vez de reaccionar con odio y ira nos permite no contraatacar, generando una respuesta más pasiva. Cuando la ira de una persona es ejercida sobre nuestra propia persona, en el último de los casos podemos dejar pasar la situación y marchar.  No obstante, si lo que deseamos es ayudar a la persona con ira lo mejor de los casos es mostrar una actitud de compasión sobre su sufrimiento y preocupación.

Finalmente, el resultado de ejercer tolerancia y paciencia nos lleva al perdón, ya que se produce de forma natural.

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