Es a lo que se nombra dolor, irritación, escozor en el coito. Dichos síntomas pueden darse al comienzo, durante o al finalizar la relación sexual.

Se suele producir más en las mujeres que en los hombres. En ellos puede darse en el momento de la eyaculación y afectar a la parte externa o interna del aparato genital. En las mujeres puede afectarse por la parte interna de la vagina, zona pélvica o el abdomen.

Causas:

En los hombres la causa principal puede deberse a infecciones de uretra, la próstata, la vejiga o las vesículas seminales. También puede ser afectado por una fimosis, una curvatura del pene. Estas serían el tipo de causas orgánicas que suele producirse en los hombres, pero, no obstante también puede verse relacionado con causas psicológicas, como por ejemplo, padecer temor, ansiedad, fobia o algún tipo de trauma vivido (agresión o violación) que puede llegar a provocar este tipo de problema.

En las mujeres a veces se puede ver relacionado con el vaginismo, esto no significa que pase en todos los casos. También podemos observar causas orgánicas como en el sexo masculino, que sean por infecciones urogenitales, enfermedades pélvicas, la anovulación, entre otras. Este tipo de dolor que se produce en caso de contraerlo le podríamos denominar dolor profundo. Sin embargo, también se dispone de otro tipo de dolor, a este se le llama dolor superficial. En él encontramos otro tipo de causas, en el que sería más común, el no hacer una buena estimulación a la previa del coito esto produce una lubricación inadecuada, de modo que provoca que la vagina se encuentre seca y no produzca suficiente líquido, de manera que a la hora del coito su respuesta sea dolorosa.

También por miedo tras una experiencia traumática en la que se ha sentido dolor en la penetración puede desencadenar al miedo en las siguientes relaciones sexuales con penetración, contrayéndose entonces el músculo pubococcígeo y la falta de lubricación.

También durante la menopausia por falta de hormonas y estrógenos hay mayor sequedad vaginal e hidratación, lo cual la penetración se hace dolorosa y se va creando cada vez más el temor a la penetración, aumentando los miedos y ansiedad asociado a las relaciones sexuales.

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