Es un patrón de comportamiento sexual recurrente e intenso en el que la mayor fuente de placer se da en actividades (sadismo, masoquismo, voyeurismo, fetichismo, etc) que son imprescindibles para una relación sexual placentera.
Ciertas parafilias se consideran inofensivas, con excepciones. Algunas de ellas pueden provocar daños tanto físicos como psíquicos a la persona acompañante que lo practica.
El que realiza este tipo de parafilias su manera de gozar lo lleva a cabo de dos maneras diferentes, el riesgo, exponerse haciendo una práctica sexual le produce más excitación, y por otro lado tenemos, la voluntad de poder, se siente dominante y con la capacidad de hacer lo que desea sobre la persona que realiza ésta práctica.
De esta manera se han creado una realidad dónde ellos creen que es la manera correcta de llegar al placer en las relaciones sexuales, sin saber que pueden llegar a ocasionar daños a la otra persona, no en todos los casos como hemos exceptuado antes.
Los que realmente se consideran de las parafilias como un trastorno patológico, es cuando son intensos y persistentes o bien, cuando provocan angustia o daño a otra persona en un área social.
También hay que tener en cuenta, que las personas con éste tipo de trastorno parafílico, pueden tener una disfunción en la capacidad de afecto y mantener esa intimidad con su pareja en ámbito sexual. Por otro lado, podemos encontrar otro tipo de desajuste emocional y personal.
El el Gabinete de Psicología Aplicada Iluro podemos ayudarte en tus problemas con las parafilias para reencaminar de una forma más sana tu sexualidad haciéndola más consciente.
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