La terapia de pareja es un proceso terapéutico diseñado para ayudar a las parejas a resolver conflictos, mejorar la comunicación y fortalecer su relación. En este tipo de terapia se trabaja con la pareja para identificar y abordar los problemas subyacentes que pueden estar afectando su relación.
Durante las sesiones de terapia de pareja, se fomenta la apertura y la empatía, lo que permite a las parejas explorar sus preocupaciones y sentimientos de manera constructiva. Se utilizan diversas técnicas y enfoques terapéuticos para ayudar a las parejas a adquirir habilidades de comunicación efectiva, resolver conflictos de manera saludable y reconstruir la intimidad emocional.
La terapia de pareja puede abordar una amplia gama de desafíos, desde problemas de comunicación y conflictos financieros hasta la infidelidad y la falta de intimidad. El objetivo principal es ayudar a las parejas a fortalecer su conexión emocional y construir relaciones más saludables y satisfactorias. Es una oportunidad valiosa para trabajar en conjunto hacia un futuro más armonioso y amoroso.
Nuestro equipo de profesionales trata los siguientes problemas, entre otros:
Comunicación deficiente: Dificultad para expresar pensamientos y sentimientos, causando malentendidos y discusiones frecuentes.
Problemas de confianza: Desconfianza mutua que puede surgir debido a experiencias pasadas o secretos ocultos.
Celopatía: Trastorno de personalidad donde la persona sufre unos celos enfermizos sin justificación alguna, creando un gran sufrimiento para quién los padece y para la víctima de sus celos.
Falta de intimidad: Pérdida de conexión emocional y física, disminuyendo la cercanía entre la pareja.
Dificultades en la crianza: Desacuerdos sobre la educación de los hijos, disciplina y roles parentales.
Problemas financieros: Conflictos relacionados con presupuesto, gastos, deudas o prioridades financieras.
Diferencias en metas: Objetivos personales o profesionales que no coinciden, generando tensiones en la relación.
Infidelidad: Involucrarse emocional o físicamente con otra persona fuera de la relación, socavando la confianza.
Estrés externo: Presión de trabajo, familia o circunstancias externas que afectan la relación de pareja.
Problemas sexuales: Disfunciones, falta de deseo o diferencias en preferencias sexuales que causan insatisfacción.
Falta de equidad: Desigualdad en la distribución de tareas, responsabilidades y apoyo en la relación.
Problemas en parejas o familiares: Conflictos en la convivencia de la pareja, con la familia e incluso fuera del núcleo familiar, nos lleva a discusiones donde uno de los mayores problemas es la falta de comunicación.